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<DIV><SPAN class=caps>ALIMENTO</SPAN> <SPAN class=caps>QUE</SPAN> NO <SPAN
class=caps>APROVECHAMOS</SPAN></DIV>
<DIV><FONT size=4>Algas nutritivas</FONT></DIV>
<DIV class=bajada-nota></DIV>
<DIV class=autor-nota-i>Por: Fiorella Carrera</DIV>
<DIV class=meta>Domingo 15 de Mayo del 2011</DIV>
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<DIV class="nota-contenido left span-13">
<P class=bajada>
<P>Una mención tan importante como haber sido seleccionado uno de los mejores
libros del mundo por los premios Gourmand trajo a colación un tema tan
importante y por años olvidado. “Algas comestibles del Perú, el pan del futuro”
es el título de la publicación escrita por el ingeniero pesquero y de alimentos
Cristóbal Noriega, tras un año de investigación. </P>
<P>Este libro redescubre las algas, un alimento muy valioso debido a su alto
contenido nutricional en proteínas, vitaminas, mucílagos, oligoelementos y
minerales vitales como el yodo, fósforo, potasio, entre otros. </P>
<P>Como la mayoría de peruanos, es seguro que usted solo ha consumido el alga
conocida como yuyo en el cebiche y también es lo único que deja en el plato
generalmente. Es un pena, como dice Noriega, porque “las algas tienen nutrientes
que superan a otros alimentos, comenzando desde las proteínas (por encima de
25%), mucho mayor que el frejol o la soya. También tienen carbohidratos que son
estructuralmente más complejos que cualquier presente en maíz o trigo”, explica.
</P>
<P>Una pequeña porción de algas preparadas como picante o saltado produce una
hinchazón dentro del organismo, que a su vez provoca una demora en su digestión.
“Uno puede estar bien alimentado y sentirse lleno rápidamente sin sentir hambre
en muchas horas, por lo que se inhibe el apetito luego”, agrega.</P>
<P><STRONG>MÁS BENEFICIOS</STRONG><BR>Los romanos utilizaban las algas para
distintas clases de terapia relajante, que bien podrían utilizarse en los spas
de hoy. “Estas también se han usado en pacientes con cáncer que han recibido
radioterapia como una forma de menguar los estragos de ese agresivo
tratamiento”, refiere Noriega. </P>
<P>Ya sean frescas o preparadas, las algas (de mar) no pierden sus propiedades.
“Estos organismos traen tal cantidad de yodo que no se podría disolver
fácilmente”, acota el autor, quien indica también que estos se pueden comprar en
el mercado de Ceres, aunque vale la pena preguntar en su mercado también, ya que
lo suelen traer los fines de semana. </P>
<P>En cuanto a la industrialización de estas algas, tímidamente se están
haciendo pruebas en la Universidad de San Marcos, la Agraria y la del Callao
para demostrar que estas son un gran alimento para la agricultura. El compost
que sale de ellas es mejor que cualquier abono químico. </P>
<P><STRONG>EXTRACCIÓN ILEGAL</STRONG><BR>Tras una insistente campaña realizada
por este Diario en los tres últimos años para proteger los bancos de algas del
litoral iqueño y áreas naturales de Paracas y San Fernando, se prohibió la
extracción de este recurso marino en todas las áreas naturales protegidas y sus
zonas de amortiguamiento. </P>
<P>Estas personas inescrupulosas le pagan al pescador S/.200, pero lo venden a
más de mil dólares la tonelada. “La recuperación de estas algas se da, pero el
proceso es lento. Hay zonas que ya son desiertos marinos”, sentencia el
ingeniero, quien recuerda una frase del Dr. Augusto Aldave, pieza importante de
la investigación del libro, “peruanicemos nuestro estómago”.</P>
<P><SPAN class=caps>SALSA</SPAN> DE <SPAN
class=caps>LLASCA</SPAN><BR><STRONG>Cómo se
hacen:</STRONG><BR><STRONG>1</STRONG> En una sartén u olla de barro, tostar
ligeramente la llasca sin ningún tipo de grasa. Cuando esté seca, retirar del
fuego. </P>
<P><STRONG>2</STRONG> Cortarla –manualmente o con tijeras– en trozos pequeños.
Enjuagarla con abundante agua fría, dejar escurrir y ponerla en una olla con
leche fresca. Llevar a hervir, moviendo constantemente hasta que se forme una
crema espesa (si fuese necesario, agregar más leche).</P>
<P><STRONG>3</STRONG> Cuando la preparación anterior esté lista, incorporar la
sal, porque si se hace antes la mezcla puede cortarse. Finalmente, sirva con
papas sancochadas y trozos de queso fresco. Si gusta, agregue otras
guarniciones.</P></DIV></FONT></BODY></HTML>