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<div><font class="Apple-style-span" face="Tahoma" size="2">Diario “La Razón” – Domingo, 12 de junio de 2011</font></div><div><font class="Apple-style-span" face="Tahoma" size="2"><br></font></div><div><font class="Apple-style-span" face="Tahoma" size="2">“Faenón” Pesquero</font></div><div><font class="Apple-style-span" face="Tahoma" size="2"><br></font></div><div><font class="Apple-style-span" face="Tahoma" size="2">Una ola de protestas ha generado un reciente decreto supremo emitido por el Ministerio de la Producción que, en la práctica, convierte a las plantas de cinco empresas de reaprovechamiento de residuos pesqueros en plantas procesadoras de harina, afectando a la pesca de consumo humano directo. Se trata del D.S. 005-2011-PRODUCE, publicado el último 11 de marzo con la firma del entonces ministro Jorge Villasante, que aprueba el reglamento de Procesamiento de Descartes y/o Residuos de Recursos Hidrobiológicos, el cual contiene, además, un glosario que trastoca el significado de términos como el de las “tareas previas” en la pesca, para justificar el ingreso de la materia prima a dichas plantas.</font></div><div><font class="Apple-style-span" face="Tahoma" size="2">Las “tareas previas” son operaciones que deben realizarse dentro de un recinto industrial pesquero adecuado, como lo manda la normativa sanitaria. Por el contrario, este sospechoso decreto autoriza la realización de esa actividad en los muelles, lo cual constituye un verdadero atentado contra el medio ambiente.</font></div><div><font class="Apple-style-span" face="Tahoma" size="2">Hasta antes del D.S. de marras, la actividad de las mencionadas plantas de reaprovechamiento de residuos se debía circunscribir a la recolección y procesamiento de la pesca sobrante en el fondo de las bodegas de las embarcaciones artesanales y aquellos que quedaban después de la comercialización en los mercados de abastos.</font></div><div><font class="Apple-style-span" face="Tahoma" size="2">Con el nuevo dispositivo, estas plantas fueron autorizadas a procesar harina con la anchoveta entera que tiene como destino la industria de consumo humano. Es decir, afectó frontalmente a la industria pesquera conservera que utiliza esa materia prima. Un despropósito total.</font></div><div><font class="Apple-style-span" face="Tahoma" size="2">Existe un hecho insólito previo que tiende el manto oscuro de la sospecha sobre el D.S. refrendado por el Presidente de la República. Sesenta días antes de la dación de la norma, los propietarios de estas plantas de reaprovechamiento impidieron el ingreso del mismísimo ministro Villasante a sus instalaciones para ocultar que algo se estaba perpetrando en esos momentos: procesaban harina y aceite con especies destinadas al consumo humano directo. Algo abiertamente ilegal. Como corresponde, el Ministerio de la Producción sancionó a las empresas infractoras. Sin embargo, semanas después, emitió el D.S. que, precisamente, las autoriza a continuar la actividad por la que habían sido multadas. En buena cuenta, los “premió”. Increíble.</font></div><div><font class="Apple-style-span" face="Tahoma" size="2">Se trata pues de un precedente moralmente repudiable que, por lo demás, atenta gravemente los recursos hidrobiológicos de todos los peruanos y afecta al sector formal de la pesca para consumo humano directo.</font></div><div><font class="Apple-style-span" face="Tahoma" size="2">Cabe preguntarse, ¿estará informado el Presidente de la República del real contenido de este decreto supremo? ¿Por qué los funcionarios del Viceministerio de Pesquería no detectaron que en el dispositivo se habían cambiado adrede los considerandos referidos al real quehacer de estas cinco empresas? ¿Quiénes están realmente detrás de ese decreto supremo?</font></div><div><font class="Apple-style-span" face="Tahoma" size="2">Lo cierto es que, con esta norma, se crea un monopolio a favor de las cinco empresas cuyo objetivo primigenio era recolectar los desperdicios orgánicos de los mercados de abastos y los muelles y ahora se dedican a llevarse la materia primada destinada a las conserveras.</font></div><div><font class="Apple-style-span" face="Tahoma" size="2">Lo que es peor, han dejado desatendida su actividad anterior fomentando la insalubridad. ¿Alguien hará algo para subsanar este despropósito?</font></div><div style="font-family: Tahoma; font-size: 10pt; "><br></div> </body>
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