<html><head></head><body style="word-wrap: break-word; -webkit-nbsp-mode: space; -webkit-line-break: after-white-space; "><div>Hola amigos de Oannes.</div><div>Viniendo de nada menos que de un Ex Presidente de la SNP, este articulo publicado en el Diario La Razón el día de hoy debería llamarnos a la reflexión.</div><div>Saludos.</div><br><div apple-content-edited="true">Francisco J. Miranda Avalos<br>Presidente del Consejo Directivo<br><br><span></span><span></span><span><img height="114" width="50" id="bbcbf682-b80b-4c6e-b7fe-afeb2d105c18" apple-width="yes" apple-height="yes" src="cid:B790F5E5-1792-4221-A86B-A48BDCCABB0E@domain.name"></span><br><br><br>ONG OANNES<br>Foro Hispano Americano de Intercambio de Informacion sobre Temas de Mar<br>Los Membrillos 109 A, Residencial Monterrico, La Molina, Lima.<br> <br>Tel/Fax: 51 1 4362728<br>Movil: 51 1 999441345<br>Email: <a href="mailto:fmiranda@oannes.org.pe">fmiranda@oannes.org.pe</a><br>Web: www.oannes.org.pe<br></div><br><div><br></div><div>¿Doble moral?<br>La Razon, 10 de Marzo 2012<br><a href="http://www.larazon.com.pe/online/indice.asp?tfi=LREconomia03&td=10&tm=03&ta=2012">http://www.larazon.com.pe/online/indice.asp?tfi=LREconomia03&td=10&tm=03&ta=2012</a><br><br>Salomón Manzur Salgado (*)<br><img border="0" align="left" id="a5594ee6-26c6-4c5e-b0b8-10ef461ecf7b" height="10" width="10" apple-width="yes" apple-height="yes" src="cid:AA5F422C-6920-4ABB-84C2-D1E21D35F473@domain.name"><br>La Sociedad Nacional de Pesquería (SNP) publicó recientemente un comunicado para denunciar que seis embarcaciones recibieron licencias de pesca en los últimos meses bajo medidas cautelares y otras resoluciones; lo que es más, en un inusual arranque de severidad, separó de la institución a la empresa propietaria de las naves.<br>Tal actitud debería recibir el respaldo unánime de la ciudadanía, pero existe un elemento que genera dudas. El manto de la sospecha surge cuando se revisa la reacción de la SNP en el pasado respecto a las embarcaciones que obtenían permisos con argucias o actos de corrupción.<br>Esta institución NUNCA se pronunció sobre un hecho gravísimo: el 70% de la actual flota, dedicada a la industria de la harina y aceite de pescado, tiene origen irregular; es decir, logró sus licencias de pesca con corruptelas, violando la propia Ley General de Pesca que prohibió desde 1992 el otorgamiento de nuevos permisos y licencias de construcción para naves y fábricas.<br>Por eso surgen las interrogantes ante tal denuncia: ¿A propósito de qué ahora la SNP sale a denunciar a seis naves, cuando muchos de sus actuales afiliados tienen barcos que obtuvieron permisos con artimañas ilegales? ¿Por qué esa doble moral? ¿Por qué la SNP denuncia un acto de corrupción y silencia otros? ¿Qué intereses esconde detrás de esa denuncia?<br>La ilegalidad de este numerosísimo grupo de embarcaciones tiene el consentimiento e indolencia de algunas autoridades que no sancionaron como se debe la infracción cometida, lo cual constituye una desmotivación para quienes cumplen con la ley. Este es un caso de violación que produce gravísimas y variadas consecuencias a la actividad pesquera desde hace dos décadas.<br>Los directivos de la SNP se reunieron con las autoridades del Ministerio de la Producción para “evaluar la reactivación de la entrega irregular de licencias por parte del Poder Judicial”. Es claro que se debe frenar estos actos de corrupción, pero no se trata solo de eso, sino de mucho más. No se puede medir con varas diferentes a nadie.<br>Si se quiere sincerar realmente al sector pesquero, debería revisarse los permisos de pesca de toda la flota pesquera. Allí, de seguro, se encontrarían no una, sino muchas sorpresas.<br>(*) Presidente de la Asociación Nacional de PYMES y Medianas Empresas Pesqueras de Consumo Humano Directo (PYMPEZ)<br><br></div></body></html>