[OANNES Foro] Articulo de Salomon Manzur - LA ANCHOVETA. VALE UN PERU

[Señor de las Olas]

LA ANCHOVETA… VALE UN PERU

 

 

“Nosotros producíamos harina de pescado porque no concebíamos a la anchoveta
como un negocio del futuro, pero ahora no creo que el mundo permita que se
siga destinando esa especie a la producción de harina”.  Son palabras del
gerente general de una importante corporación pesquera que vislumbra mayor
potencial en el consumo humano directo.  Y tiene razón.  Somos el quinto o
sexto país vendedor de anchoveta en el mundo.

 

La población en general en el Perú, no está enterada de la importancia que
tiene esta especie.  La mayoría desconoce o no se da cuenta que se
desaprovechan alimentos ricos en proteínas, omegas, hierro, calcio, etc.,
que contienen grandes beneficios para la salud.  Además, previene las
enfermedades cardiovasculares y es un gran reconstituyente de la anemia y
desnutrición infantil.  Por si esto fuera poco, favorece a la economía
familiar porque su precio es más bajo que el de un kilo de pollo.

 

Antes se creía que la anchoveta no era apta para el consumo humano directo y
se difundió falsamente la versión de que el contenido de grasa era
perjudicial para la salud, que sólo podía utilizarse como materia prima para
la fabricación de harina para el consumo animal.  Nada más falso.  

 

Bajo esta premisa equivocada y ante la abundancia de anchoveta, se
desarrolló la industria de harina de pescado.  Como subproducto, el aceite,
con altos contenidos de grasa, servía en algunas oportunidades para
utilizarlo como combustible en las calderas porque su costo era menor que el
petróleo.

 

Producir harina es un fácil negocio, pues se obtiene el dinero el mismo día
que se captura la anchoveta, incluso, a veces se cobra por adelantado.  En
esta actividad prima lo depredador, no importa la preservación.

 

Las poblaciones de peces en el mundo están siendo diezmadas progresivamente
por la sobrepesca, cada vez hay menos recursos.  De otro lado, las especies
en zonas de pesca de anchovetas o sardinas en España, Portugal y Marruecos,
han disminuido sustancialmente, lo cual constituye una oportunidad para
colocar nuestra anchoveta, conocida también como la sardina peruana.  

 

Famosas marcas o etiquetas de conservas de sardina en Europa están optando
por la anchoveta o sardina peruana como sustituta.  De ese modo, surge un
nuevo horizonte con mejores perspectivas económicas.  Un simple cálculo
arroja un resultado sorprendente.  Cada unidad de conserva contiene 

6 u 8 anchovetas que cuestan entre 6 a 8 euros.  En consecuencia, una
tonelada de anchoveta es equivalente a más o menos, US$ 17,000.  En cambio,
una tonelada de harina se cotiza a solo US$ 1,700 y se necesitan cuatro
toneladas y media de anchoveta para producirla.  ¿No es difícil percibir que
se obtiene una alta rentabilidad con la pesca de anchoveta destinada al
consumo humano directo?  

 

El Perú tiene anchoveta para vender en diversas presentaciones:  congelada,
semiconservas, conservas, salpreso, curados, entre otros.  Antes se decía
que no había mercado; claro, conquistarlo cuesta esfuerzo, inversión y
convicción.  Pero, en los tiempos actuales, es necesario pensar que ofrecer
una sardina peruana  es casi ofrecer pepitas de oro.  

 

Seguir insistiendo con la producción de harina es producir harina es ir
contra la racionalidad, es negarle innumerables beneficios al ser humano.
No se puede continuar ignorando a la pesca de consumo humano directo como
una fuente innegable de generación de mano de obra y mayor ingreso de
divisas para el país.  Además, no hay que olvidar que la anchoveta es de
todos los peruanos.

 

 

 

 

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