[OANNES Foro] Caminando sobre las olas del futuro

Señor de las Olas - ONG Oannes senordelasolas en gmail.com
Lun Abr 9 12:58:57 PDT 2012


Caminando sobre las olas del futuro
 
El miedo al mar, es algo muy común, los humanos en general tememos a lo que no conocemos y la historia es jugosa en relatos de fantásticos seres marinos y los misterios de las profundidades pelágicas avivaban la imaginación de grandes genios de la literatura universal.
 
A propósito de miedos, recuerdo mi primera experiencia marinera, luego de aprender a nadar, cuando mi padre entonces comandante del ejercito, se metió conmigo a enseñarme a conjurar las olas de la playa ¨Primavera¨, hoy mas conocida como Lobitos, icono del surf mundial. Todo iba bien hasta que desde la orilla la gente agitaba sus manos alertándonos de algo en el mar, no tuve tiempo de mirar que era, cuando ya la mano protectora de mi padre, tomaba mi brazo y me arrastraba a la orilla presuroso. Sentado en la arena, mire hacia el mar y vi sendas aletas dorsales jugar ahí donde las olas cálidas y cristalinas hacia minutos me habían acogido.
 
¿Son tiburones?…¡no!...¡son toninas!, corrigió mi padre, que como buen lambayecano conocía a los delfines con ese nombre. Mas tranquilo y sentado junto a mi, agrego: “Bueno… las toninas son juguetonas e inofensivas, pero uno nunca sabe que puede hacer un animal salvaje”, con lo que justificaba la salida del mar con el corazón en la boca y el hijo de 8 años en la mano.
 
Pero los delfines han sido amigos del hombre desde tiempos antiguos, demás esta remitirnos a tantos relatos que lo corroboran. Sin embargo en aquellos años (1968) el conocimiento sobre el mar era mucho mas reducido que el que tenemos hoy en día. Creo que esa ignorancia fue mi aliciente para convertirme en el autodidacta sobre temas de mar, que hoy soy. Y digo esto sin quitarle merito alguno a mis profesores universitarios, por que en los últimos 15 años, leer sobre el mar en Oannes, ha sido muy educativo además de edificante.
 
También fue esa experiencia infantil el aliciente para convertirme en buzo en apnea, y sin lugar a dudas, la satisfacción de que podía alimentarme del mar, la que hizo que durante mas de 30 años practicara hasta hoy la pesca submarina a pulmón, viviendo experiencias marineras de todo tipo, algunas cercanas al terror y felizmente muchas mas al goce y la satisfacción sublime.
 
Pero ¿cuan importante es para un cristiano común y corriente saber o entender al mar? Y poder decir “no le temo, pero lo respeto mucho”, o ¿tal vez mas cariñosamente llamarlo “La mar”?.
 
El hombre común y corriente, no entendería la pasión que uno puede sentir por “La mar”, lo mismo que mi esposa no entiende por que no me dedique al golf, al tenis o simplemente al fulbito. Y es que hay que adquirir ciertas vivencias para comprender que esa pasión o romance que algunos tenemos con “La mar”, ese caprichoso y generoso ser, que es capaz de despertar tantos sentimientos encontrados; es realmente profunda…honda.
 
Una pregunta común que me hacen es; ¿por que si has tenido experiencias realmente terribles en el mar, quieres volver a el? ¿Sera por que lograr vencer los retos que “La mar“ nos brinda, siempre es una satisfacción mayúscula y la posibilidad de perder ante tanto poder, nos hace sentir heroicos?...no lo se. Pero sea como sea, regresamos al mar cual adictos.
 
Hoy comprendemos mejor que antes, que las acciones del hombre sobre la mar, pueden ser perjudiciales para nosotros mismos, eliminar basura como quien la oculta levantando la alfombra, no es enfocar seriamente el problema de la eliminación del desecho. Lo mismo que tampoco lo es ver la mar por partes y no como un todo, por que finalmente este planeta antes que llamarse Tierra, debería llamarse Océano o Mar.
 
Las interacciones del hombre con la mar son tantas y tan diversas, que no pueden ser ignoradas, van desde la recreación, hasta la supervivencia. Por eso en Oannes, siempre impulsamos un enfoque multidisciplinario para el análisis de los temas de mar. La vida del poblador costero aborigen, que luego se transforma en pescador artesanal, depende de las muchas interacciones, que este poblador costero enfrenta a lo largo de su proceso de desarrollo como comunidad o población organizada, y este proceso a su vez, depende del mar y la salud de su ecosistema marino costero.
 
Quizá suene para muchos trivial preocuparse por la enorme mortandad de delfines de las ultimas semanas en el norte del Perú, pero deberíamos. Por cierto aun no sabemos cual es el informe final, pero con solo conocer las hipótesis, esta claro que enfrentamos problemas muy serios en que pensar.
 
La primera, esta relacionada con la prospección acústica en búsqueda de hidrocarburos y con los efectos que los cañones de aire pueden causar al órgano acústico de estos mamíferos marinos, permitiéndonos apreciar lo agresiva que puede ser la participación de empresas petroleras o gasíferas en la zona costera, así como su importancia económica versus actividades como la pesca o maricultura costera.
 
Y la segunda, relacionada mas bien con toxinas que podrían ser tanto el resultado del incontrolable cambio climático, como de la basura depositada debajo de la alfombra, pero que igual nos enfrentan al análisis de cuan riesgosa es la acuicultura como actividad económica, sin el uso adecuado de una costosa y poco accesible tecnología de cultivos móviles. Mas que nada en una comunidad que se ha desarrollado prósperamente durante los últimos 15 años merced a esta actividad, como es Sechura.
 
El informe final, nos dirá cual de las dos hipótesis es valida, y la muerte de los miles de delfines, servirá para reflexionar sobre la forma correcta de afrontar el desarrollo marino costero de la costa norte del Perú. Por que también vale la pena agregar que esa numerosa comunidad de cetáceos afectada por la mortandad, es muy conocida por marineros y pescadores que surcan las aguas alrededor de las Islas de Lobos de Tierra desde hace muchísimos años. Las muchas veces que me tope con la manada, no pude dejar de pensar, cuanto turista se sentiría dichoso de ver ese espectáculo de miles de delfines nadando, saltando y jugueteando, alrededor de la embarcación. Y el turismo, esa “industria sin chimeneas” es también una importantísima actividad económica aun subdesarrollada en nuestra zona costera.
 
La importancia de la zonas costeras y su biodiversidad es fundamental para la comprensión del mar, por eso la ONG Oannes se unió al Grupo de Trabajo Internacional "Coastal Zones: 21st Century Challenges” conformado por 18 Universidades, ONGs y Organizaciones Internacionales que agrupan a 115 científicos de más de 30 países. Obviamente queríamos formar parte de la solución, antes que ser cómplices de los problemas.
 
Y por ello apoyados por el Proyecto Humboldt (GEF-PNUD) y el Ministerio del Ambiente (MINAM), hemos programado los Talleres Nacionales simultáneos sobre “Evaluación de los desafíos de las zonas costeras en el siglo XXI: propuestas para la Cumbre de la Tierra Rio+20”, que se llevarán acabo entre los días 7 y 11 de mayo aquí en Lima.
 
Estos talleres multidiciplinarios nos permitirán completar la visión que tenemos sobre la problemática que enfrentamos en la zona costera peruana y las propuestas de solución. Además, por supuesto de colaborar con el MINAM para llevar una posición nacional consolidada a la cita de la “Cumbre de la Tierra Rio + 20”, en junio de este año. Una cita por demás agregar, trascendental.
 
Por si fuera poco, el 22 de mayo, se celebrara en el Perú, el “Dia Nacional de la Diversidad Biológica”, que este año esta orientado a la “Diversidad biológica marino costera”, en un intento de cambiar la visión que tiene el poblador peruano de su mar, acercándolo a su riqueza, potencialidad, generosidad y por supuesto a sus problemas.
 
Que no son pocos, ya en Oannes venimos desde hace mucho preocupándonos por la importancia de las especies de peces bentónicos costeros, que no han sido estudiados y que son fuertemente depredados, especies tan importantes por su riqueza en biodiversidad, como también para el sustento del poblador costero y pescadores artesanales, y esto es solo un ejemplo.
 
He aquí que la importancia de la participación de muchas partes interesadas en los talleres del 7 al 11 de mayo, se convierte en una extraordinaria oportunidad para generar ese cambio de visión, dejando de temer al mar, respetándolo y comenzando a caminar sobre las olas del futuro, un futuro donde el peruano gire su torso y mire a la profundidad del piélago con la pasión de quien comprende la importancia del mar en nuestra vida y desarrollo futuro.

Saludos.

Francisco J. Miranda Avalos
Presidente del Consejo Directivo





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