[OANNES Foro] La privatización de los peces en CHILE
Patricio Igor Melillanca
patricio en ecoceanos.cl
Sab Oct 15 07:14:10 PDT 2011
La privatización pesquera y el verdadero valor de los alimentos
* La lucha es para que además de mirar el alimento en el plato, se vea
que en la costa hay comunidades solidarias. Para que cuando uno
consuma productos del mar, extraídos desde el Pacífico Suramericano,
sepa que este alimento fue generado por hombres y mujeres libres, no
por empleados o empresarios, que paradojalmente sus padres fueron
pescadores artesanales libres.
http://www.radiodelmar.cl/sos/sos/articulos-sos/privatizacion-valor-alimentos.html
Por: Patricio Igor Melillanca
Fotos: Luca Tomassini
Desde aquí, hace algunos años, se exportó el pescado que se consumió en
Europa, en Asia y en Norteamérica. Los mejores peces, los más nutritivos
y deliciosos, el mejor fruto del mar fue extraído desde estas aguas,
frente a las costas chilenas, en el Pacífico Sudamericano. Pero junto
con los peces, los consumidores internacionales también comieron grandes
y heroicas historias de gente de mar, una cultura milenaria heredada de
los pueblos indígenas, un sistema de distribución de las ganancias único
en el mundo y que va desapareciendo, y por supuesto las penas y el
sufrimiento que muchas veces genera la actividad de los pescadores
artesanales, en un océano, que a pesar de su nombre, no es nada de
Pacífico. El pescado hasta ahora ha sido obtenido por hombres libres, no
por empleados ni patrones.
El alimento no es solo una colación, un bocado para el estómago. El
alimento tiene secretos universales, tiene huellas de tiempo y
geografía, tiene espiritualidad. No es una mercancía, no vale lo que
dice la cuenta del restaurante, ni del supermercado. El alimento tiene
otra forma de cálculo, otros costos, otros precios, que la nueva
economía no contempla, otros valores que se activan cuando, además del
paladar, el olfato o la visión, las personas despiertan los otros
sentidos, la memoria y la historia.
Pero esos otros valores, hace dos decadas han comenzado a desaparecer.
Hacia el mar, desaparecen los peces y hacia la tierra desaparecen los
pescadores, ahora por los temporales neoliberales de la economía en
constante crecimiento y en permanente aumento de la producción. En los
gráficos de productividad, que siempre están al alza, en estas nuevas
leyes económicas, en las excluyentes negociaciones entre pequeños pero
poderosos grupitos de familias empresariales aliadas a corruptos
sectores de gobiernos, parlamentarios y dirigentes, naufragan las
comunidades de pescadores de pequeña escala.
Esto se aprecia en la mayoría de las comunidades costeras de Sur
América. Quizás por eso, algunos poetas, artistas, y los mismos
pescadores más lúcidos, llaman a que “volvamos al mar”, como una forma
de defender la Tierra, defender el planeta, defender la Vida. Y por
supuesto, volver al mar no significa ir corriendo a vivir a la costa, o
hacerse marinero, o comprar un yate, sino que recuperar el valor
universal de los alimentos, el valor real y mágico de los peces y los
frutos del mar, pero también respetar que las pesquerías son patrimonio
de la humanidad, de los pueblos, de la ciudadanía, no de los empresarios
ni de organizaciones comerciales.
*PRIVATIZACIÓN DE LOS PECES*
Pero aquí en Chile ocurrió en 2002 un hecho crucial que debilitó con
fuerza la cultura y soberanía alimentaria de los pescadores artesanales.
En ese momento los dirigentes de ese entonces realizaron una lucha
histórica por defender la fuente de vida, la cultura, la soberanía
alimentaria y la economía de las comunidades costeras. Porque lo mismo
que ocurrió hace siglos en “tierra firme”, la parcelación y la
asignación de derechos de propiedad privada sobre los territorios,
comenzó a ocurrir a fines del siglo 20 con el mar y sus recursos. Se le
llamó la “Privatización de los Peces”.
Entonces, través del sistema de asignación de Cuotas Individuales
Transferibles, cierta cantidad de peces para ese año, y para el 2010 y
para el 2050, serían de propiedad de tal empresa o persona. La Ley
impulsada por Ricardo Lagos, presidente del segundo gobierno socialista
de la historia chilena, después de Salvador Allende, fue apoyada por los
grandes empresarios nacionales y multinacionales, por los cuestionados
sindicatos de trabajadores de la industria extractiva, y por un
cuestionado sector de dirigentes de los pescadores artesanales. En medio
de todo esto, el gobierno prometió y concretó nueva infraestructura
portuaria a diferentes caletas pesqueras y programas de capacitación
orientados a la exportación de las producciones pesqueras. Divide para
reinar fue la consigna, pero además también el Estado impuso la
estrategia del “garrote y la zanahoria”, donde muchas organizaciones
“picaron” y mordieron el anzuelo gubernamental y empresarial.
Pero hubo oposición y la Ley solo pudo aprobarse por 10 años y este 2011
nuevamente comienza la discusión acerca de “si los peces tienen dueño”.
La disputa ocurre mientras Chile ya no es lo que fue: el quinto y en su
momento el tercer país productor y exportador de pescado a nivel mundial
durante toda la década de los ’90. Las producciones han caído en el caso
del jurel, principal pesquería chilena, de 4,5 millones de toneladas
anuales en 1995, a 1,5 millones en 2002 y cerca de 300 mil estimadas
para este 2011. Y donde solo el 5 por ciento de esta producción es para
los pescadores artesanales y el resto es para la gran industria que
orienta esta pesca a la fabricación de harina y aceite de pescado para
alimentar a salmones, aves y cerdos.
Así, las políticas, leyes y cifras, impactaron con fuerza a las
comunidades costeras. Más de 60 mil pescadores y más de 10 mil mujeres
pescadoras, más sus familias y otros trabajadores asociados, ahora miran
con inquietud el mar, pero con enorme desconfianza y una especie de
bronca hacia la tierra, donde funcionan las instituciones, las empresas
y la economía global.
Sin embargo, también en la discusión actual en este 2011, sectores de
dirigentes de la pesca artesanal, están avalando la privatización de los
peces, donde los favorecidos siguen siendo los grandes empresarios. La
presidenta de la Conapach afirmó al diario Aqua.cl que "en el último
consejo nacional de la Conapach, todos quienes estaban presentes votaron
en contra de la licitación. No lo habíamos querido transmitir hasta que
finalice la mesa pesquera y ahora estamos en condiciones de hacerlo".
El diario Aqua.cl afirma además que la dirigente aseguró que “muchos
pescadores tenían temor a que con una subasta pudiesen perder recursos,
en vez de obtener mayores beneficios”.
La pregunta es entonces ¿La privatización y no licitación de los peces
para el sector industrial fue una imposición que por miedo los
pescadores debieron aceptar?
Este acuerdo impulsado por el ministro de Economía Pablo Longueira, en
su momento fue avalado por los gobiernos de Ricardo lagos y Michelle
Bachelet, y es una más de las tantas medidas propuestas en tiempos de la
dictadura de Pinochet.
Toda esta nueva discusión además ocurre cuando ya sectores empresariales
están exigiendo que se elimine la categoría legal de pescador artesanal,
tal como lo ha señalado la editorial del diario La Tercera el 1 de
octubre. Frente a este desafío es importante saber cómo se consideran
los propios pescadores artesanales y sus dirigentes. ¿Cuántos siguen
pensando y actúan como tales?, ¿Cuántos están contentos con ser
considerados como "empresarios pesqueros " o "emprendedores"?. Y
¿Cuántos están felices de ser considerados como trabajadores, obreros o
empleados?
La pesca artesanal está viviendo momentos de definiciones brutales y
decisivas. ¿Seguirán siendo comunidades o avanzarán a ser asociaciones
empresariales?
*HOMBRES Y MUJERES LIBRES O EMPLEADOS*
En medio de toda esta discusión sobre privatización de los peces, la
sobreexplotación y el saqueo de las pesquerías continúan. ¿Cómo fue
posible que el pescado, considerado en su tiempo la “proteína de los
pobres” comenzara a ser una “delicatesen” para los sectores más
adinerados? ¿Cómo es posible que millones y millones de toneladas de
peces fueran transformados en harina de pescado para que en una relación
de 5 a 1, es decir 5 kilos de jurel sean necesarios para lograr 1 kilo
de salmón? ¿Cómo es posible que los peces tengan dueño y que si los
herederos de las artes de pesca, los responsables del abastecimiento
para la ciudadanía nacional, los pescadores artesanales ahora sean
considerados hasta ladrones si van a pescar sin cuota asignada? ¿Cómo
revertir esta situación?
Estas son algunas de las preguntas que rondan, penan, pero hacen que la
derrota no se sienta como eterna y se transforme en el desafío de
revertir este abuso de poder generado por un pequeño pero poderoso grupo
de familias empresariales aliados a políticos corruptos y cuestionados
dirigentes.
En las caletas chilenas el viento fuerte del mar sopla preguntando una y
otra vez. Atizando la mente de los pescadores y pescadoras. Las
reuniones sindicales siguen sucediendo en encuentros cada vez más
angustiosos. Las faenas son lentas e inciertas. Los santos siguen
mirando al mar, pero tratando de hacerse hombres para caminar, para
marchar, para protestar contra quienes siguen presionando para
privatizar los peces, esta vez ya de manera indefinida, para siempre.
Las injustas leyes y el dinero se enfrentan a la identidad cultural en
las costas chilenas. Los pescadores tejen redes, reparan sus
embarcaciones y conversan buscando fórmulas para, a pesar de todos los
esfuerzos de privatización pesquera y de ser expulsados de sus
territorios, se mantengan visibles y de pie. Porque su lucha es para que
cuando uno consuma pescado, vea que ahí están las manos de las mujeres
encarnadoras que preparan y limpian los espineles y las redes de los
hombres de mar. La lucha es para que además de mirar el alimento en el
plato, se vea que en la costa hay comunidades solidarias. Para que
cuando uno consuma productos del mar, extraídos desde el Pacífico
Suramericano, sepa que este alimento fue generado por hombres y mujeres
libres, no por empleados o empresarios, que paradojalmente sus padres
fueron pescadores artesanales libres.
La lucha es por la vida, por el intercambio en vez del abusivo comercio,
por la solidaridad, en vez de los derechos de propiedad. La lucha es por
“volver al mar”.*****FIN*****
------------ próxima parte ------------
Se ha borrado un adjunto en formato HTML...
URL: <http://lista.oannes.org.pe/pipermail/oannes-oannes.org.pe/attachments/20111015/ae13de29/attachment.htm>
Más información sobre la lista de distribución OANNES